jueves, 19 de diciembre de 2013

Reflexión.

¡Hola! Cuánto tiempo sin escribir. La verdad, es que muchas cosas han cambiado, ya no soy la misma chica inocente de antes, mucha gente ha ido desapareciendo de mi vida, y... Para qué os voy a engañar, ¡me siento mejor que nunca!

Es cierto que el destino pone a personas en tu vida, que solo las mejores permanecen y las demás van desapareciendo... En mi caso, mucha gente se ha largado sin más, pero yo tiraría más por lo de ''Los verdaderos amigos se cuentan con una mano, y incluso te sobran dedos!''

Pero entonces te paras, observas, y te das cuenta de como poco a poco las cosas han ido cambiando, las personas tal vez... Que nada es como era ni nadie es quien fue, sientes que las personas con las que has crecido son como desconocidos, que los amigos de toda la vida se han ido alejando, y sientes que no encajas en el lugar donde siempre estuviste... O piensas que todos han cambiado, y tú sigues siendo la misma, o viceversa. Sientes que has madurado demasiado deprisa, pero se madura con los daños, y no con los años.

Empiezo a preocuparme más por cosas en las que antes ni siquiera pensaba, le doy más importancia a las cosas... Pequeños detalles que hacen que todo sea más diferente, pero no malo, solo extraño.